
El nervio ciático se encarga de la movilidad y la sensibilidad de la parte posterior del glúteo, muslo y toda la pierna, hasta la planta del pie, el empeine y los dedos.
Muchas enfermedades pueden causar dolor en el recorrido de este nervio, usualmente los pacientes describen el dolor como sensación de hormigueo, corrientazo, quemadura (urente), alfileres dolorosos o ardor, incluso pueden tener síntomas como debilidad en la extremidad inferior.
El dolor del nervio ciático tiene una incidencia variable cercana al 30% de la poblacion general y sus causas usualmente son hernias discales, desgaste articular de las facetas (artrofia facetaria), hipertrofia de los ligamentos que rodean la columna y los agujeros por donde salen los nervios o deslizamiento de una vértebra sobre otra (espondilolistesis)
El diagnóstico se hace con imágenes (resonancias o radiografías) y a veces se solicitan exámenes como electromiografías para verificar que el nervio este bien o confirmar que esté comprometido (lesionado).
¿Cómo se trarta?
El tratamiento debe ser multimodal, es decir, se usan varios métodos y medicamentos con diferentes mecanismos de acción para cubrir todas las posibles causas del dolor.
- Actividad física: fortalecer la musculatura y las articulaciones, mejorar la postura, perder peso.
- Analgésicos: a veces es necesario usar medicamentos. Individualziar el paciente y según las características del dolor se escogerán los más apropiados.
- Procedimientos intervencionistas: según la causa del dolor. Hay muchos tipos de bloqueos o intervenciones y se usan dependiendo de la alteración anatómica que se encuentre como causa del dolor.
En la sección de tratamientos estan los procedimientos que se hacen en la columna o en la región pélvica.